La Savate: storia, regole e diffusione in Italia

El Savate: historia, reglas y difusión en España

La Savate, también conocida como Boxe Française, es una disciplina de combate originaria de Francia que combina técnicas de puño derivadas del boxeo con una amplia variedad de patadas ejecutadas de manera precisa y elegante. A pesar de contar con raíces históricas muy antiguas, ha ido evolucionando hasta convertirse en un deporte de competición moderno y dinámico, practicado por atletas de diversos países. En España, aunque no sea tan popular como otras artes marciales o deportes de contacto, la Savate está ganando adeptos gracias a su alto componente táctico, la belleza de sus movimientos y la eficacia de sus técnicas. En este artículo, exploraremos sus orígenes, su recorrido histórico, su llegada y difusión en territorio español, sus reglas principales y las características que la distinguen de otras disciplinas similares. Además, hablaremos de la federación que regula la Savate en España y a escala internacional, para terminar con un apartado sobre el equipamiento necesario para practicarla.

Orígenes y primeros desarrollos

La Savate tiene sus inicios en la Francia del siglo XVIII, especialmente en los puertos marítimos de ciudades como Marsella. Surgió de la necesidad de los marineros de defenderse en altercados callejeros, a menudo surgidos en los muelles, donde el ambiente era propicio para peleas y riñas. El término “savate” procede de la palabra francesa antigua que designaba un zapato viejo o tosco, y refleja el hecho de que, en sus inicios, esta modalidad de combate hacía un uso intensivo de las patadas con calzado resistente.

Con el paso del tiempo, este estilo popular de lucha se fue refinando y adoptando rasgos más técnicos. En el siglo XIX, la Savate, hasta entonces conocida como chausson en algunas regiones, comenzó a ganar reconocimiento en París, donde los maestros locales empezaron a codificar la práctica y a impartir clases en academias dedicadas. Fue en este momento cuando se incorporaron los golpes de puño del boxeo inglés, dando forma a lo que hoy conocemos como Boxe Française-Savate.

Evolución histórica

La historia moderna de la Savate está estrechamente vinculada a la figura de Charles Lecour, quien, tras presenciar combates de boxeo inglés, decidió fusionar las técnicas de puño con las patadas del chausson. Este paso significó la creación de un sistema de combate más completo, en el que la precisión, la agilidad y la estrategia ocupan un lugar central.

Durante el siglo XIX y principios del XX, la Savate no solo se practicaba en entornos civiles, sino que también se integró en programas de entrenamiento militar y policial en Francia, lo que reforzó su prestigio y su difusión. A medida que crecía el interés por los deportes de contacto y las artes marciales en Europa, la Boxe Française se expandió más allá de las fronteras francesas, llegando a otros países europeos y, con el tiempo, a otros continentes. La creación de reglamentos oficiales y de campeonatos nacionales e internacionales sirvió para consolidar su estatus como deporte de combate reglamentado y para forjar una comunidad internacional de practicantes y entusiastas.

La llegada de la Savate a España

La Savate aterrizó en España de forma paulatina, principalmente a través de contactos con la comunidad francesa y gracias a la curiosidad de deportistas españoles que viajaban al país vecino para entrenarse en diferentes disciplinas de combate. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XX y principios del XXI cuando la Savate empezó a encontrar su lugar en el panorama deportivo español.

El crecimiento de la Savate en España ha sido impulsado por varios factores. Primero, el auge de los deportes de contacto en general (boxeo, kickboxing, muay thai, etc.) creó un espacio para que la Boxe Française se diera a conocer. En segundo lugar, la creación de escuelas y la formación de instructores cualificados, muchos de ellos formados en Francia, facilitó el surgimiento de clubes y la organización de eventos de exhibición y competiciones amistosas. Hoy, aunque todavía sea un deporte minoritario si se compara con otras disciplinas de combate, la Savate cuenta con un número creciente de practicantes y un interés cada vez mayor, especialmente en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia.

Reglas y categorías de competición

La Savate se practica sobre un cuadrilátero (ring) similar al del boxeo. Los competidores visten un traje específico, que puede ser un mono ajustado o una combinación de pantalón largo y camiseta, y usan unas zapatillas ligeras especialmente diseñadas para esta disciplina. Los combates se dividen en asaltos con duración variable según el nivel (amateur, profesional, sénior, júnior, etc.).

Las técnicas permitidas incluyen puños y patadas, aunque con particularidades muy precisas. En lugar de golpear con la tibia, como en la muay thai, los competidores de Savate deben impactar exclusivamente con la punta o el costado de la zapatilla. Tampoco están permitidos los rodillazos, los codos ni los agarres prolongados tipo clinch. Cada golpe ha de ejecutarse con limpieza y control, pues la Savate valora la técnica, la precisión y la elegancia en la ejecución. El sistema de puntuación reconoce la variedad de golpes, la eficacia ofensiva y la defensa bien organizada. El equilibrio y la capacidad de desplazamiento son también elementos esenciales, ya que los competidores se mueven con fluidez, buscando mantener la distancia adecuada para conectar sus patadas y golpes de puño con eficacia.

Diferencias con otros deportes de combate

A menudo, la Savate se compara con la kickboxing, la muay thai o el taekwondo, ya que en todas estas disciplinas se utilizan tanto las manos como los pies. Sin embargo, la Savate tiene un estilo propio muy característico. En primer lugar, el uso de zapatillas es un distintivo clave: las patadas se ejecutan con una parte muy concreta del pie, lo que requiere un dominio técnico y un trabajo de precisión diferentes a otros deportes de combate. Por otro lado, la Savate no autoriza ni codifica el uso de codos o rodillas, y el clinch está limitado a acciones muy puntuales, en contraste con la muay thai, donde el clinch y las rodillas son fundamentales.

La postura, el juego de piernas y el ritmo de los combates también la diferencian de la kickboxing occidental. La Savate se caracteriza por un enfoque más ligero y dinámico, con desplazamientos rápidos y cambios de ángulo que exigen al luchador combinar la ofensiva y la defensiva de un modo muy técnico. Asimismo, la tradición francesa de la Boxe Française pone énfasis en la elegancia y la limpieza de cada golpe, premiando especialmente la habilidad para ejecutar patadas largas, precisas y ágiles.

La federación en España y el panorama internacional

En España, la Savate está integrada en la Federación Española de Kickboxing y Disciplinas Asociadas (FEK), que aglutina diversas modalidades de deportes de contacto, entre ellas la Kickboxing, K1, Muay Thai y, por supuesto, la Savate. Esta federación, reconocida por el Consejo Superior de Deportes, se encarga de regular las competiciones oficiales, formar y certificar entrenadores y árbitros, así como promover eventos y campeonatos a nivel nacional. Gracias a su trabajo, la Savate ha logrado poco a poco hacerse un hueco, organizando campeonatos de carácter regional y nacional donde los practicantes pueden medirse y progresar en el ámbito competitivo.

A nivel internacional, el organismo rector es la Fédération Internationale de Savate (FISav), con sede en Francia. Esta institución promueve el deporte en todo el mundo, coordinando campeonatos continentales y mundiales, además de supervisar la formación de entrenadores y jueces en todos los países miembros. La FISav establece las directrices técnicas y reglamentarias, asegurando que exista uniformidad en la práctica de la Savate y facilitando la colaboración entre las federaciones nacionales. Con el respaldo de la FISav, la Savate ha incrementado su presencia en países de Europa, América y Asia, y aspira a consolidarse como un deporte de combate reconocido globalmente.

Equipamiento necesario para la Savate

Para entrenar y competir en Savate es indispensable contar con el equipamiento adecuado. El elemento más distintivo son las zapatillas de Savate, diseñadas para ser ligeras, flexibles y resistentes, con una suela que favorece la estabilidad en el ring y protege el pie a la vez que permite realizar patadas de modo seguro y eficaz. Además, se requieren guantes de boxeo de un peso adecuado (generalmente entre 8 y 12 onzas, según la categoría y el nivel del practicante).

La vestimenta oficial consiste en un traje completo ajustado (mono o “integral”), o bien pantalones largos y una camiseta homologada según los reglamentos federativos. A nivel de protección, se recomienda el uso de vendas para las manos bajo los guantes, un protector bucal para prevenir lesiones dentales y, según el caso, un casco protector, especialmente en categorías formativas o de menor edad. Para entrenamientos intensivos, algunos gimnasios también aconsejan emplear espinilleras o protectores de tibia y empeine, con el fin de disminuir la posibilidad de lesiones durante la fase de aprendizaje.

Reflexiones finales

La Savate es un deporte de combate cuya historia se remonta a la Francia del siglo XVIII, pero que ha sabido modernizarse y adaptarse a los estándares competitivos de nuestros días. Su fusión original entre las patadas del chausson y el boxeo inglés dio como resultado una disciplina con una estética y un ritmo propios, donde la precisión y la técnica se elevan por encima de la pura potencia física. A medida que crece el interés por las artes marciales y los deportes de contacto en todo el mundo, la Savate está encontrando cada vez más practicantes y aficionados, atraídos por su refinamiento táctico y la belleza de sus movimientos.

En España, su desarrollo ha sido más lento si se compara con otras disciplinas como el kickboxing o la muay thai. Sin embargo, la inclusión de la Savate dentro de la Federación Española de Kickboxing y Disciplinas Asociadas y la presencia de instructores formados han ayudado a difundir este arte. Hoy, existe una oportunidad real de crecimiento para la Savate, avalada por el apoyo institucional y el creciente número de clubes que ofrecen formación tanto a nivel recreativo como competitivo.

Para quienes buscan un deporte de contacto que combine técnica, velocidad y control, la Savate se presenta como una excelente opción. Sus normas promueven el uso inteligente de las extremidades, el desarrollo de una buena base de boxeo y la capacidad de ejecutar patadas limpias con calzado especializado. Al enfatizar la calidad de la ejecución, la Savate recompensa la agilidad mental tanto como la destreza física, convirtiéndola en una disciplina muy atractiva para un amplio abanico de perfiles: desde quienes desean un entrenamiento completo hasta los que aspiran a competir en torneos oficiales y destacar en el panorama internacional.